Desde Attra, Carmen Domínguez analiza el pedido de emergencia que hace el sector artístico marplatense, que obtuvo este martes aprobación en comisiones del HCD.
El pedido de emergencia cultural que hizo buena parte de la comunidad artística de Mar del Plata fue aprobado este martes en la comisión de Cultura y Educación del Concejo Deliberante. Ahora, el tema pasará a otras comisiones (las de Legislación y Hacienda en las próximas semanas) antes de llegar al plenario general.
La declaración promueve un rol más activo de parte del Estado municipal para con los artistas que viven una situación de vulnerabilidad por el cierre de espacios y la interrupción de proyectos laborales debido al encierro, a causa de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, este primer paso positivo para que Mar del Plata declare la emergencia en materia cultural, lejos de ser un capítulo cerrado se plantea como el comienzo de una etapa en la que se espera mayor ayuda del Ejecutivo, de acuerdo a las palabras de Carmen Domínguez, actriz, docente de teatro e integrante de Attra (Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica).
“Nos empezaron a escuchar, pero todavía falta” para mejorar la situación de esta amplia comunidad, dijo la artista en relación al pedido, que fue la primera acción del Observatorio Cultural Mar del Plata-Batán. Se trata de una entidad que en la actualidad integran diecinueve colectivos artísticos que trabajan en Mar del Plata, desde titiriteros, músicos y artistas visuales, a teatristas, artesanos y sindicatos como la Asociación Argentina de Actores, entre muchos otros.
Para la teatrista, en el caso de que se apruebe, la emergencia cultural sentará un precedente y será una manera de valorizar al sector, uno de los más golpeados por el confinamiento y por la imposibilidad de continuar con las clases de arte con la que se sustentan muchos integrantes de esta comunidad. “Con una declaración de emergencia cultural no te podés hacer el desentendido, tenés que accionar”, indicó Domínguez en relación al Poder Ejecutivo municipal, área de la que esperan más respuestas.
Asimismo, se manifestó “cauta” sobre el decreto que firmó el intendente Guillermo Montenegro en el que se autoriza la reapertura de actividades como la de espacios culturales y escénicos, salas de ensayos, estudios de grabación y clases de música individuales. “No detalla nada, habla de manera general, por eso pedimos hoy más información” a las autoridades municipales, entre ellos al secretario de Cultura Carlos Balmaceda, contó.
Y señaló que la reapertura de actividades culturales se basó en el protocolo sanitario presentado por Attra. “Queremos ser muy responsables, no queremos salir y decir que ya podemos regresar a la actividad y después volver atrás si la situación pandémica se complejiza”, indicó. “Queremos ir paso a paso”.
En ese sentido, dijo que desde el Observatorio aún esperan que se traten temas como el de los artistas callejeros, el regreso de los artesanos a sus puestos de trabajo y las diversas ayudas que solicitan para el sector cultural artístico de la ciudad.
Por otra parte, se mostró optimista respecto de la continuidad de trabajo –una vez atravesada la pandemia- del Observatorio, una experiencia inédita y diversa, en la que confluyen todas las disciplinas artísticas a través de sus respectivos colectivos.
“El horizonte es que podamos construir un espacio colectivo, ir creciendo y organizándonos, somos todos muy diversos y es la primera vez que estamos juntos”, dijo. Comparó esta propuesta con la que llevan adelante los CBE (Comité barriales de ermegencia) en diferentes zonas de Mar del Plata para asistir a las familias más golpeadas por la crisis.